«Es curioso cómo reacciona un hombre cuando le rompen el corazón. Algunos se ponen a llorar como bebés. Otros agarran una metralleta y se suben a una torre»

Yo, yo mismo e Irene

 

La comunicación, el lenguaje, nuestras conductas y nuestra expresión corporal es lo que nos define como individuos únicos. Pero existen varios patrones que se repiten en nuestra comunicación y nuestra conducta. Esos patrones se pueden clasificar en cuatro estilos de comunicación que nos definen como personas. Esos cuatro estilos son el estilo agresivo, el estilo pasivo, el estilo pasivo/agresivo y el estilo asertivo.

Cada estilo se puede relacionar a su vez y de manera diferente con tres variables, la emoción dominante, la apertura a la comunicación y la consideración con los demás. La apertura a la comunicación, se refiere a la disposición y la habilidad de una persona para participar en la comunicación de manera abierta y la consideración con los demás, se refiere a la actitud y conducta de una persona que muestra respeto, empatía y cortesía hacia las necesidades, sentimientos y derechos de otras personas.

Estilo Pasivo:

Apertura a los demás Baja:
A las personas con estilo pasivo de comunicación les domina la emoción de miedo. Por ese motivo tienden a evitar conflictos y confrontaciones.

Consideración con los demás Alta:
Ya que las personas con el estilo pasivo tienden a ceder ante las necesidades y deseos de los demás, a menudo a expensas de sus propias necesidades, es decir, en la mayoría de transacciones salen perdiendo.

Estilo Agresivo:

Apertura a los demás Alta:
A las personas con un estilo de comunicación agresivo les domina la emoción de ira. Suelen imponer sus opiniones y deseos sin considerar las necesidades o puntos de vista de los demás.

Consideración con los demás Baja:
Porque no muestran empatía ni respeto por los sentimientos o derechos de los demás, por eso sus transacciones comunicacionales y conductuales son de suma cero, es decir, yo gano, tú pierdes.

Estilo Asertivo:

Apertura a los demás Alta:

Las personas asertivas dominan sus emociones de una forma natural. Se comunican de manera abierta y honesta, expresando sus pensamientos y sentimientos de manera respetuosa.

Consideración con los demás Alta:

Ya que las personas asertivas valoran los derechos y sentimientos de los demás mientras defienden sus propias necesidades. Las transacciones son cooperativas y todo el mundo sale ganando.

Estilo Pasivo-Agresivo:

Apertura a los demás Baja:
A las personas con este estilo de comunicación les domina la emoción de ira y miedo a la vez, por eso ocultan su ira y en apariencia parecen pasivos, son la amenaza fantasma.

Consideración con los demás Baja:
Suelen expresar sus frustraciones de manera indirecta y destructiva, criticando por la espalda y dañando la imagen de la persona a la que envidian, lo que a la larga suele afectar negativamente a las relaciones.

En definitiva, el estilo asertivo tiende a ser el más equilibrado, ya que implica una comunicación honesta y respetuosa, lo que fomenta la apertura y la consideración mutua. Los estilos pasivos y agresivos, por otro lado, pueden dificultar la construcción de relaciones saludables debido a su falta de equilibrio en términos de apertura y consideración. El estilo pasivo-agresivo a menudo conlleva conflictos ocultos y malentendidos.

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